Es una terapia dirigida a actuar sobre la fascia. Ésta es un tejido denso, fuerte y flexible, que rodea y cubre todos los músculos y huesos.
Cuando nos lesionamos y se produce un trauma y/o una inflamación, la fascia pierde su adaptabilidad. Se vuelve rígida y limita el movimiento. Se convierte en una fuente de tensión que puede influir negativamente en el resto del cuerpo.
¿En qué consiste?
Se realizan estiramientos suaves, presiones sostenidas y un posicionamiento específico para lograr cambios mecánicos en el cuerpo y así aliviar el dolor y recuperar la función alterada.